Apartamento Kunsthaus Kurgan
Servicios principales
- The lagest option:
- 9 huéspedes
- 5 camas
- 2 dormitorios
Ubicación
El Kunsthaus Kurgan Apartamento Potsdam está situado a alrededor de 3 km de la Iglesia del Redentor de Sacrow y ofrece una piscina exterior de temporada. Este apartamento cuenta con Wi-Fi y un aparcamiento privado gratuito para los huéspedes que viajen en coche.
El Parque de Sanssouci se encuentra a 3 km del apartamento. El centro de la ciudad se sitúa a 3 km y el Aeropuerto Berlín-Brandeburgo Willy Brandt está a 50 km. Kunsthaus Kurgan Apartamento también está a unos metros de la Residencia del Embajador de Ecuador.
Con un patio y un vestidor, el establecimiento está equipado con sofá y un escritorio, así como con comodidades modernas como internet de alta velocidad y TV de pantalla plana con canales vía satélite. Las habitaciones cuentan con detectores de humo para seguridad. El cuarto de baño ofrece ducha adaptada y un inodoro separado de la ducha. Además, encontrarás secadores de pelo, toallas de baño y zapatillas.
Los huéspedes pueden disfrutar de cafetera/tetera, un horno y utensilios de cocina, y una cocina equipada con servicio de tetera/cafetera. Está a unos 10 minutos andando de la estación de autobuses Schiffbauergasse/Berliner Strasse. Con lujos como sauna, terraza solárium y jardín, disfrutarás del máximo relax. La disponibilidad de instalaciones de sauna y una piscina exterior garantizan una estancia más relajante. Si el deporte te parece tentador, la propiedad ofrece ciclismo.
Reseña de un crítico de hotel
Recientemente tuve el placer de alojarme en Kunsthaus Kurgan, un rincón encantador en Potsdam, y la experiencia fue realmente memorable. La ubicación es ideal, a solo 60 metros del hermoso lago Heiliger See, un espacio perfecto para pasear y disfrutar de la naturaleza. El apartamento era amplio y contaba con una cocina increíblemente equipada, lo que me permitió cocinar algunos platos típicos andaluces, algo que siempre disfruto hacer con mis amigos cuando viajo. Peter, el anfitrión, es una persona excepcionalmente atenta; a pesar de nuestra barrera idiomática, pronto encontramos la forma de comunicarnos y él se aseguró de que nuestra estancia fuera cómoda. Disfrutamos de la sauna y la piscina al aire libre, un añadido perfecto para relajarnos después de un día explorando la ciudad. Sin duda, Kunsthaus Kurgan es una opción que recomendaría a quienes buscan no solo un lugar para quedarse, sino también una experiencia que deleite su paladar y su espíritu viajero.